No importa si usas cera, hilo o láser, no importa si llevas desde los 15 años haciéndolo… cada vez que tenemos que abrir nuestras piernitas con una desconocida es incómodo.
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Y la verdad es que, aunque existen muchos trucos y técnicas para hacerlo en casa, ninguna nos queda tan pro como la que nos hacen las expertas.
Hasta que a alguien se le ocurrió inventar un aparatito para depilarnos con luz pulsada en casa. Y es lo mejor que le ha pasado al mundo desde Netflix.
Los aparatos de depilación IPL para casa tienen una potencia más leve que las máquinas que encuentras en los salones y spas, pero funcionan exactamente igual.
El haz de luz penetra a través del vello en la segunda fase anagena (es decir, cuando ya se ve negrito en la superficie) y viaja hasta la raíz, destruyéndola. Aplicando el tratamiento varias veces lograrás disminuir su crecimiento hasta que sea casi imperceptible.
Entonces, lo que estos aparatos ofrecen es exactamente el mismo tratamiento que en un spa pero sin la incomodidad de que alguien más esté encima de tus vellos púbicos.
Dependiendo de la marca varían los resultados y los tonos de piel en los que puede ser aplicado, pero la gran mayoría ofrece una disminución considerable desde la 4 sesión.
Recomendación Importante
La única recomendación importante que te queremos hacer es que, además de los cuidados específicos que te indique tu aparato de depilación, si vas a deshacerte de los vellitos púbicos busques una marca que tenga una función específica para esa zona.
Hay algunos, como el Lumea de Philips, que tienen un cabezal especial para depilar el bikini. Hay otros como el Glide de Silk’n que indica una potencia específica para la zona.
La piel del pubis es ligeramente más sensible que la de las axilas y bueno, sobra decir que lo que está dentro de los labios vaginales es un tesoro que no querrás dañar por nada del mundo, así que aunque esté padrísimo ahorrarnos la incomodidad de una tercera persona hurgando por ahí, debemos tener mucho cuidado con esa zona.
¡Disfruta tu depilación IPL en casa!
Entonces, ponte cómoda, siéntate a gusto en tu baño o en tu cama, donde puedas dominar bien el terreno y tengas control absoluto de tus movimientos.
Recuerda que debes rasurar la zona a depilar (de preferencia un día antes) y asegurarte de que esté completamente limpia (en el pubis no hay tanta bronca, pero este aparatito lo vas a poder usar también en axilas, piernas y donde quieras), y recuerda no pasar el haz de luz más de 2 veces sobre el mismo punto.
Obviamente los labios vaginales están off limits y de ahí para adentro ni te acerques con la luz.
Otra ventaja de los aparatos caseros es que el haz no daña tus ojos, no necesitas lentes para depilarte y tendrás mejor visibilidad y comodidad a la hora de trabajar con el vello púbico. También, si estás en esta situación, búscate un aparato que sea inalámbrico, son mucho más cómodos (sobre todo cuando estás depilando esa zona).
Para terminar humecta tu piel con una crema y listo… deja pasar 2 semanas y haz otra sesión.
Es la forma más cómoda de deshacerte del vello, tú solita y en tu casa, a tus anchas y sin que nadie más sepa cómo traes el vello púbico.
¿No es una maravilla?
