No queremos ser groseros ni devaluar una etapa de vida llena de aprendizaje y experiencias como lo es la adolescencia, sin embargo, queremos asegurarnos de que estés cuidando correctamente tus ingresos y la forma en la que ejecutas tus egresos de dinero.
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Es simple, en la adolescencia debemos de aprender y en la vida adulta debemos de aplicar el conocimiento ganado para optimizar y procurar nuestros recursos. Claro, también seguimos haciéndonos astutos pero una vez que somos presas inconscientes de vicios administrativos cuesta trabajo reconocerlo y superarlo.
Revisa nuestras siguiente lista, son los errores financieros que debes cuidar de no cometer.
1. No entender tus tarjetas de crédito.
Es de ley saber de memoria tu número de tarjeta y tus fechas de corte o pago, pero más allá de eso, entender cómo funcionan; la tasa de interés y las comisiones, es meterte al contrato para aprenderte las letras chiquitas.
2. No ocupar descuentos o promociones realmente efectivas.
No por estar bien económicamente debes desaprovechar las oportunidades para ahorrar y planificar los gastos en función de las oportunidades de compra.
3. Regalar dinero.
Y no porque lo avientes como Leo DiCaprio, sino porque olvides hacer los pagos en los días correspondientes o, por poner un ejemplo, olvides cancelar a tiempo la tarjeta antes de que te sumen la comisión por anualidad.
Esas distracciones son como regalar dinero por tu falta de atención.
4. Pagar más de lo que deberías pagar en ciertos servicios.
Darte determinado estilo de vida no es sencillo si no tienes los pies en la tierra para evitarte problemas. ¿Compras por necesidad, consentimiento, ansiedad o aburrimiento? Aprende a diferenciar cuando tu compra es inteligente o emocional y deja de gastar de forma innecesaria.
5. No hacer presupuestos.
Si a estas alturas de la vida no manejas tus finanzas por medio de un presupuesto general o por varios específicos, estás perdiendo dinero.
6. No cumplir tus presupuestos.
Si ya hiciste cálculos y tienes ciertos presupuestos, ahora cúmplelos.
7. No tener un ahorro para emergencias.
El ahorro es clave y más si lo contemplas para emergencias, pues además de que si algo se presenta no te desfalcará, es una señal de que administrando de manera inteligente tu dinero.
8. Permitirte gastos hormiga.
¿Compras café diario? ¿Cajetillas? ¿Botellas de vino? ¿Piezas de colección? Permítete, dentro de tu presupuesto fomentar tus gustos, pero no te des el lujo de pequeñas pero constantes fugaz de dinero.
9. No prevenirte con efectivo.
Aunque no contar con efectivo puede resultar una medida práctica de ahorro, andar siempre sin monedas o billetes puede resultar contraproducente porque en alguna emergencia recurrirás al cajero más cercano y tendrás que pagar comisiones por disposición de efectivo en cajeros que no sean de tu banco. ¿Recuerdas el punto 3?
10. No revisar tus estados de cuenta.
Está bien, confía en tu memoria y en tus aplicaciones bancarias pero no subestimes el poder del papel con tus estados de cuenta.
11. Ahorrar lo que te queda y no gastar lo que no ahorraste.
¿En qué momento de tu ciclo financiero es cuando ahorras? Si dispones de la cantidad a ahorrar inmediatamente después de que te llega tu ingreso, lo estás haciendo bien, pero si sólo estás ahorrando lo que te queda, necesitas invertir tu mentalidad.
12. Gastar con el corazón y no con la cabeza.
Calcula tus gastos, razónalos bien y no permitas que tus emociones decidan solas.
13. No planificar.
Todo lo anterior podría resumirse en la planificación.
Ahora ya lo sabes, cuidar tu dinero es tener hábitos organizados y visión.
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