Para empezar queremos aclarar que nosotros damos el beneficio de la duda porque finalmente cada quien es libre de vestirse como quiera, pero, ¿tú estás de acuerdo en usar o no estás prendas? ¿qué opinas de las otras chicas de la oficina que sí utilizan estas piezas para ir a trabajar?
Te recomendamos
-Así tu cuerpo te dice que necesitas sexo (comprobadas)
-Así decidí que no iba a preocuparme si bajaba su cierre con otra
1. Faldas súper cortas.
Porque no importa si es verano o el invierno está en su esplendor, hay quienes valientemente lucen sus piernas a pesar de todos los contras que se nos puedan imaginar.
2. Escotes pronunciados.
Tampoco se trata de usar cuello de tortuga, pero hay quienes les encanta vestirse provocadoramente.
3. Tacones altísimos.
Sí, los mismos (o muy similares) que te llevas a la fiesta cada viernes.
4. Ropa entallada.
Ya sean vestidos, faldas, pantalones, tops, todo lo que se adhiera al cuerpo como plástico a refractario.
5. Grandes transparencias.
Un detalle, no es lo mismo que toda la blusa, ¿verdad? Sobre todo si la transparencia es muy clara.
6. Pants.
Hay oficinas en donde se permite, quizá tu hora de comida la puedes aprovechar para ir al gym.
7. Ropa de playa.
O le estarías gritando a ti jefe: ¡Necesito vacaciones!
8. Lentejuelas (y más brillitos).
Las lentejuelas y pedrería son considerados accesorios para gala, así que por muy roja que sea la alfombra de tu oficina podrías evitar cargarte de brillo.
¿Agregarías algo a la lista?
