Sabemos que como mamá terminas agotada todos los días y que muchas veces, lograr que los niños se duerman temprano puede parecer una misión imposible. Es justo estas veces cuando es fácil perder la paciencia pues tú y ellos están cansados.
Seguro a ti alguien también ya te dijo eso de nunca irte a dormir de malas y una manera fácil de practicarlo todos los días en casa es justo antes de que tus hijos se vayan a dormir.
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Cuando ya estén en la cama, antes de que te salgas del cuarto, pregúntales qué fue lo que más les gustó de su día. Si no se acuerdan, hazles un recuento de las cosas bonitas que hicieron.
Desde cosas como ir al parque, jugar en la escuela, comer algo que les gustó, bañarse en la tina, ponerse su playera de la suerte, darte un beso, ver su programa favorito, lo que sea.
Tú también diles qué fue lo que más te gustó del día y den gracias por las cosas lindas que les pasaron.
No importa si están de malas o de buenas, seguir este pequeño ritual todos los días ayuda a cerrar la jornada con una sonrisa en la cara y ayuda a irse a dormir contentos.
Inténtalo en casa y cuéntanos cómo te va.
[Foto: Jeremy Thomas/ Unsplash]
