A veces insistimos tanto para que algo ocurra, que No somos capaces de percibir con objetividad cuando algo No nos conviene, No llena nuestras expectativas o cambió con el tiempo.
Por ejemplo, a las mujeres nos suele pasar que damos muchas oportunidades para que una relación de pareja se arregle o cambie con el paso del tiempo, con mayor esfuerzo, con más paciencia; incluso cuando todo indica que esto no será posible.
Así, vamos posponiendo la decisión de finalizar una relación, cuando hay muchísimas pruebas que indican que es momento de hacerlo y sin dudas a equivocarnos.
¿Te ha pasado?
En ??? ??? ????? te compartimos las 20 señales que demuestran que ya no eres feliz con él…
¡Checa y comparte con tus amigas!
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1. Eres más recelosa con tu tiempo.
Se te hace más fácil rechazar sus invitaciones; o si las aceptas, te quedas pensando en lo que hubieras podido hacer durante ese tiempo.
2. No sientes celos por otras mujeres.
Deja de importante qué hace en su tiempo libre, con quién sale, con quién habla…
3. No tienes miedo a perderlo.
Es una posibilidad ante la que te mantienes indiferente.
4. Sus defectos tienen un peso importante…
Ya tienes identificado una lista de cosas que no te gustan u odias de él.
5. Has dejado de pensar en el amor como una prioridad.
En este momento crees que tanto el amor como tener una relación de pareja no es indispensable para tu felicidad.
6. No estás dispuesta a hacer las cosas que hacías al principio.
Por ejemplo, salir en la oficina y esperarlo para comer cuando estás cansada o quieres hacer otras cosas.
7. Comienzas a ver a otros hombres atractivos.
Te arreglas y te cuidas más porque no estás cerrada a la posibilidad de conocer a otra persona increíble.
8. No discutes.
Incluso intentas no ahondar en las emociones de la otra persona, ni preocuparte en lo que le ocurre.
9. Ya no stalkeas sus redes.
Aunque lo hacías poco, ya ni te detienes a ver su perfil.
10. Te enojan cosas que antes te causaban risa.
Por ejemplo, que sea descuidado con la puntualidad o sea tosco en la intimidad.
11. No ves esa relación como la definitiva.
«Por ahora está bien» pero «ni loca me caso con él».
12. Dices pequeñas mentiras.
Como «me duele la cabeza, mejor lo dejamos para luego».
13. No lo admiras como antes.
En el fondo crees que mereces a otra persona: que se parezca más a ti, sea menos problemática, que se esfuerce más por alcanzar sus metas, etc.
14. No haces planes con él.
Ni siquiera consideras la invitación como una posibilidad.
15. No quieres que se enganche mucho.
Prefieres que cada quien disfrute de su tiempo y espacio.
16. No exiges nada.
Porque ya no esperas nada de esa relación.
17. No te interesa lo que piense de ti.
Por eso no pierdes tiempo en agradarle o darle explicaciones.
18. No quieres tener intimidad.
Incluso tu cuerpo no responde como antes…¡No te lubricas!
19. No quieres ni conocer a su padres, amigos, etc.
Nada que te involucre más en esa relación.
20. Crees y sientes que puedes ser más feliz estando soltera.
Más tranquila, más enfocada en tus cosas, mejor ser humano.
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