A todas nos ha pasado una situación similar: salir con una persona por mucho tiempo y negarnos a ver que somos su segunda opción, y que no siente nada por nosotras.
Entonces nos involucramos emocionalmente y, cuando por fin decidimos reconocer la realidad, nos damos cuenta que tenemos el corazón roto.
¿Te ha pasado?
Lo ideal es que estemos atentas a las primeras señales, y más nunca tengamos que pasar por una experiencia desagradable como ésta.
En Hey Hey Hello, estuvimos escuchando opiniones de varias mujeres, y estás son las señales más contundentes de que ese hombre nunca te amó:
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1. Siempre tenía condiciones
Todo había que hacerlo como él quería y en el momento que le parecía más oportuno, pues no estaba dispuesto a negociar sus prioridades ni mucho menos cambiar sus intereses.
2. Sólo te buscaba por sexo.
Las citas o los encuentros más románticos eran por sexo, el resto era como si de un conocido se tratara.
3. No era caballeroso.
Por ejemplo, no estaba dispuesto a invertir nada en la relación, quería y peleaba por una equidad de gastos, pero de una manera que hasta era grosera.
4. Era misterioso.
No quería que supieras muchas cosas de su vida, y si te atrevias a preguntar de más, lo más seguro es que hiciera sentir como una entrometida y sin modales.
5. Tenía comportamientos egocéntricos.
A veces sentías que sólo te utilizaba para subirse el autoestima…¿Qué tal me quedan estos lentes?
6. No era considerado.
Su prioridad era conseguir su propia satisfacción y complacer sus deseos, luego – y quizás luego- los tuyos.
7. Se perdía por días.
Habían días que no sabías nada de él, y cuando se aparecía lo hacía enviándote un playlist o cualquier tontería.
8. Te comenzó a afectar el autoestima.
Le comenzaste a dar mucha importancia y a brindarle demasiada atención, y todo eso en detrimento de otras personas valiosas en tu vida.
9. Te decía mentiras.
Incluso algunas las detectaste, pero las pasaste por alto porque te comenzaste a enamorar.
10. Te daba más problemas que satisfacciones.
¡Reconócelo! Ahora estás mejor sin él.
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