Con todo y que tenía una pareja estable (y un gran tipo la verdad), no me di cuenta que seguía enamorada del exnovio hasta que fue muy tarde.
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Una vez que pasamos la etapa del enamoramiento y teníamos que ver nuestros intereses en común, las cosas empezaron a ir mal y me descubrí contándole nuestros problemas al dichoso exnovio y en algunas ocasiones hasta marcándole por teléfono. Nuestros días de beatitud regresaban a mi mente y no me dejaron en paz durante los siguientes meses. Cuando por fin termine con la consecuente relación, decidí buscar al exnovio para regresar y lo intentamos por unas semanas.
Al principio toda iba perfecto, íbamos cuidando cada detalle y la llevamos en paz. Recordábamos con cariños la época anterior e hicimos nuestro mejor esfuerzo por eliminar los problemas que alguna vez nos acecharon. Habían pasado ya dos años y medio desde que cortamos, pero yo tenía esperanzas. Dichas esperanzas se fueron por un hoyo negro cuando otra vez regresé a mi temible rutina de llorar en los Ubers mientras él me hablaba por teléfono a decirme que no me quería ver y que siempre fue mala idea le intentar regresar. Él seguía traumado con los errores del pasado. Era la segunda vez que se acababa, pero dolió igual que la primera. Algo tenía que hacer para por fin aprender.
La respuesta estuvo enfrente de mí todo el tiempo. Las personas sí cambian y no siempre para bien, ya que si acaso tuvimos días de dicha eterna, esos estaban muy lejos y algo se rompió en el camino que no permitió que regresaran jamás, no completamente. La realidad es que el amor de tu vida no te haría pasar por situaciones así ni tiene que ser tan complicado de tener, por más que engañosamente le pienses diario.
Entonces entendí: el no era el amor de mi vida. Hoy ya pasaron poco más de 3 años de que hemos cortado y por fin puedo decir que superé esa etapa de mi vida. No fue fácil, se requirieron 3 años, dos intentos fallidos, un dolor intenso y demasiadas botellas de vino. La verdad es que es inevitable que a veces piense en él, ya que compartimos diversas conexiones, pero no por eso significa que lo siga amando o que crea que regresar es lo mejor. No lo es. Finalmente estoy lista para conocer a alguien más y empezar algo honesto.
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