¿Es posible combinar una taza de café y una siesta sin complicaciones?
Hasta hace poco pensábamos que una actividad impedía a la otra; pero lo cierto es que No es cierto.
La mayor evidencia está en la nueva tendencia que están siguiendo las personas más exitosas del mundo.
Es decir, aquellas que quieren ser más productivas, y por lo tanto desean rendir su tiempo y recursos al máximo.
La clave para juntar estos 2 hábitos, por supuesto, está en hacerlo en el momento adecuado.
Y es que según un estudio realizado por la Universidad de Pennsylvania ambas actividades se pueden hacer sin mayores contratiempos.
Por ejemplo, se puede tomar un café y colocar el despertador para que suene en los próximos 20 minutos. El café no impedirá el sueño pues su efecto comienza a sentirse justo a los 20-30 minutos después de haberse tomado la taza.
¿Te animas a intentarlo?
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Así, se logrará descansar el cuerpo y mantener al mismo tiempo la energía física e intelectual necesaria.
Ahora bien, si esos 20 minutos se prologan un poquito más, se pasará a la fase de sueño que se conoce como REM, que una vez se cruza provocará que el resto del día sea más difícil sobrellevar.
Entonces, si tomas una siesta y además lo haces de manera conjunta con una taza de café, al despertarte tendrás la energía que deseas.
¡Inténtalo!
Vía nuestro partner El Personalista.
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