Benjamin Flanklin, el gran moralista y político de Estados Unidos, en algún momento escribiría que el amor en muchísimas ocasiones se convierte en una situación complicada y difícil de sobrellevar.
Una de sus soluciones, o la que le daba a sus contemporáneos, en el caso que no quisieran renunciar al trato con el sexo opuesto; era conseguir una amante que cumpliera un único requisito, y era ser mayor que ellos.
Así, para Benjamin, tener una relación amorosa con una mujer mayor era lo ideal para cualquier hombre por:
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1. Porque ellas tienen mayor conocimiento del mundo y de la vida.
Su conversación es más instructiva y produce una fascinación más duradera.
2.No hay riesgos de embarazos.
Ellas no buscan eso, y es más difícil que un «descuido» los convierta en padres.
3. Porque saben lo que quieren.
Incluso la mujer más introvertida, cuando pasan los años no se detiene para pedir ni a expresar lo que quiere: de una relación, de un amante, de una noche, de lo que sea.
4. Porque no dependen del otro.
Su pareja está tranquila porque confía en que ella puede cuidarse sola; que sin él o con él, cumplirán sus metas.
5.Porque no hay arrepentimientos.
Si no funcionó, todo seguirá igual, sin frustraciones, con libertad.
6. Porque son infinitamente atractivas.
La seguridad que tienen en ellas mismas seducen a cualquier hombre.
7. Porque son delicadas.
Tienen una manera de hacer las cosas, con delicadez, práctica y control; que las más jóvenes No tienen.
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