¡A veces resulta tan complicado escoger pareja! Podemos tener más de una opción y no dormir por pensar quién es la persona que merece entrar a nuestra vida… O en si algún día encontraremos (o volveremos a encontrar) a esa persona que te hace sonreír.
Con base en nuestra experiencia, varios intercambios femeninos de experiencias, puntos de vista y tragos de café, pudimos hacer un listado de lo que la otra persona puede ser, hacer, tener y sentir para que amerite un espacio en tu corazón.
Aquí te dejamos algunas sugerencias:
Quédate con…
Quien te despierte en las mañanas con una sonrisa y un «¿Cómo amaneciste?
Quien sepa cómo te gusta el café y no tenga problema en preparártelo.
Quien de la nada te robe un beso y sientas que deja la vida en ello.
Quien te tome de la mano al caminar por la calle.
Quien te dé tu espacio para salir con tus amigos y no te haga un problema de ello.
Quien sepa aceptar sus errores.
Quien pueda pedirte una disculpa.
Quien te dé tu lugar en todo momento.
Quien sepa que aunque están juntos, no le perteneces.
Quien ame tu perfume.
Quien siempre te haga reír.
Quien te deje ser tú y vestirte como deseas.
Quien te pase del lado de la pared al caminar en las banquetas.
Quien te lleva a ver Bridget Jones.
Quien tenga disposición para arreglar un problema.
Quien sea lo suficientemente valiente para amarte.
Quien te haga sentir que eres la primera opción.
Quien pueda dedicarte más de una canción.
Quien te halague cuando te esmeraste en tu arreglo, pero que siempre vea lo hermosa que eres.
Quien pueda levantarse a las 2 de la mañana a calmar el llanto del bebé.
Quien haga el esfuerzo por cambiar un pañal.
Quien recuerde la fecha de aniversario.
Quien te saque a bailar tu canción favorita.
Quien sepa tu bebida, dulce, color y serie de televisión favorita.
Quien puedas platicar de cualquier tema sin tener miedo de provocar un problema.
Quien respete tus creencias.
Quien te comparta sus creencias.
Quien quiera llevarte al médico si te sientes mal.
Quien te haga ver tus errores sin el afán de lastimarte.
Quien te deje cooperar a medida de tus posibilidades.
Quien te deje crecer intelectual, emocional y espiritualmente.
Quien entienda que tienes derecho a tener días malos y no se sienta causa o consecuencia.
Quien no critique las estrías que causaron tus embarazos.
Quien tolere tus cambios de humor por las hormonas.
Quien aún estando enojados no te dé la espalda.
Quien sepa que la mejor flor que puede regalarte la tiene en sus manos y se llama «cariño».
Quien entienda que tu trabajo es igual de importante que el de él.
Quien te ofrezca el universo con un beso de su boca.
Quien sepa esperarte.
Quien pueda olvidar un malentendido con un abrazo y un beso en la frente.
Quien se sienta agradecido de tenerte.
Entendimos que son las cosas básicas las que hacen algo extraordinario y quizá al ser tan especiales no es tan fácil conseguirlas, sin embargo, no hay motivo para renunciar a encontrarlas.
Abrirle la puerta de tu vida, es permitirle un espacio en tus redes sociales, que conozca a tu familia y amigos, que saque tu perro a pasear y que sobre todo, junto a ti, tenga la oportunidad de construir una relación.
