Para la mayoría de las personas, cuando hablan de sexo inevitablemente se refieren a la penetración, ya sea vaginal o anal. Pero existe una alternativa no tan nueva llamada petting. El origen de la palabra proviene de mascota (pet en inglés), por las caricias que les damos.
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En España se le conoce más como «enrollarse» y en México como «faje», sólo que la mayoría de las veces el faje lleva a la penetración. Pero, ¿qué tal que el faje es la última meta? El origen del petting es la evitación del pecado, ya que las parejas alcanzaban el orgasmo sin una penetración. Hoy en día, se aplica como alternativa a la penetración cuando hay disfunción eréctil, vaginismo o anorgasmia. El petting es muchas veces recomendado en terapias para ayudar a parejas a resolver problemas de química y comunicación.
El petting consiste en estimular de forma placentera los órganos sexuales del otro. Recientemente se ha dividido esta actividad en sus diversas opciones:
-Faje o manoseo
-Dedear
-Frotación
-Masturbación mutua
-Sexo oral
El petting es ideal como método anticonceptivo, pero no estás a salvo de contraer enfermedades de transmisión sexual. Es una divertida manera de spice things up con tu pareja o de llevar la relación con alguien nuevo a otro nivel, sin llegar a la penetración. ES muy común también en adolescentes explorando su sexualidad y en ocasiones llega a ocurrir sin quitarse la ropa.
La única desventaja es que existen personas las cuales no lo disfrutan tanto como la penetración, pero con la estimulación adecuada podría hacerle competencia.
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