Llegó la época del año más difícil para algunos el momento en que debes empezar a realizar los cambios que tanto prometiste cuando te comiste las uvas.
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Los siguientes 7 han sido descritos como los peores propósitos de año nuevo:
1. La dieta
Las dietas rigurosas sólo deberían implementarse debido a padecimientos controlables o a consejo del doctor, seguir alguna dieta baja en grasas es inútil porque siempre acabarás por romperla. Mejor concéntrate en comer mejor y sanamente, además de que sea una rutina de por vida, no con alguna fecha de caducidad.
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2. Dejar de fumar/tomar
Seguro que muchos fumadores se proponen parar de año nuevo, sólo para regresar derrotados al final del próximo. Si no has podido dejar el cigarro, no significa que has fallado, sino que tienes que volver a empezar, pero ciertamente no necesitas que sea un propósito de año nuevo, cada quien es libre de empezar a dejar hábitos adictivos el día que sea y no esperarse hasta enero.
3. Hacer ejercicio
Todos sabemos que los gimnasios se atascan en enero y para marzo ya empiezan a vaciarse. Para implementar el ejercicio como un hábito en tu vida, es ideal pensarlo como en algo permanente y no empezar dándole 3 horas al gym. Empieza con ejercicios moderados como caminar varios kilómetros al día o correr en tu colonia. Incrementa el nivel gradualmente y no abandones tu plan de por vida.
4. Ver más a tus amigos y familiares
En vez de verlos sólo cuando tu tiempo lo permite, intenta planear actividades semanales, circúlalas en tu calendario o agenda y no falles.
5. Viajar más
Uno de los propósitos más frustrantes para las personas que trabajan y sólo tienen 1-2 semanas al año de vacaciones. Más cuando usas esos días para ver a tus amigos y familiares como en el propósito número 4.
6. Dejar de estresarse tanto
El estrés es parte de la vida, nunca se puede eliminar por completo, pero sí se puede reducir. Identifica las fuentes de estrés de tu vida diaria e intenta bloquearlos. Si no pueden ser evitados (como estrés por la chamba), busca opciones para combatirlo como yoga, meditación, ejercicio (así cumples también el propósito 3), masajes, terapia o música.
7. Hacer más trabajos caritativos
Tan fácil que es decirlo y tan fácil que es dejarlo para otro día. Si aspiras al bien, la mejor manera de empezar es en el presente, así que busca alguna organización que apoye alguna buena causa cercana a ti, identifica la mejor manera en que les podrías servir y acude a ella.
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