Si hay algo para lo que no estamos preparadas ninguna de las mujeres, eso es elegir a la persona adecuada para compartir una relación sentimental.
Por eso es que nos equivocamos tanto, y sólo con el tiempo y las malas experiencias es que aprendemos a seleccionar con más cuidado a quien merecemos.
Es decir, es cuando aprendamos a enamorarnos de la manera adecuada: poniendo límites y siempre dandole prioridad a nuestro bienestar y amor propio.
Ahora bien, si desde hace tiempo vas de un fracaso amoroso a otro, quizá sea por esto:
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1. Te precipitas demasiado.
Lo ideal es que tomes un tiempo para evaluar si esa persona con la que sales en verdad te conviene, merece que le dediques esfuerzo y tiempo, y te puede apoyar en las metas que te has trazado en la vida.
2. Te conformas.
A pesar que sabes que no es lo que quieres, e incluso que todo será un fracaso, le das la oportunidad y terminas involucrándote en algo que no está bien.
3. Tienes miedo a la soledad.
Estar soltera no es tan malo como todos lo han querido vender, y muchas veces es lo que necesitamos para conocernos y aprovechar el tiempo en otras metas y objetivos de vida.
4. Aún desconoces tu valor.
Aún no reconoces todas tus cualidades, o tienes dudas sobre ellas, por lo que siempre le das prioridad al valor y las necesidades de los otros por encima de las tuyas.
5. Sigues patrones familiares.
Intenta identificar aquellas cualidades de tu carácter que sabotean tu bienestar y te impiden comenzar una relación sana.
6. Tienes problemas de comunicación.
No sabes expresar de manera correcta lo que necesitas y quieres en la vida, y eso hace que se te acerquen toda tipo de personas, incluso las que NO te convienen.
7. Te cuesta decir NO.
Y no tiene nada que ver con tu actitud dulce y tranquila. Recuerda que hay una enorme diferencia entre tener una personalidad linda y dejar que los otros se aprovechen de ti.
8. Piensas que lo puedes cambiar.
Que no se te olvide que el cambio sólo es posible cuando hay voluntad de hacerlo, es decir, que nadie puede cambiar a otro a la fuerza.
9. Te falta voluntad y disciplina.
Si decides tomar la decisión de no verlo más, ¡cúmplela!.
Los patanes detectan cuáles mujeres son vulnerables y siempre están dispuestas a regresar.
10. Eres muy sentimental.
Usa más lógica y razonamiento para detectar si en verdad te quiere o simplemente se divierte contigo.
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