Cuando nos gusta un hombre y además comenzamos a relacionarnos con él; somos muchas quienes nos sentimos vulnerables y con miedo a perderlo.
¡Es es algo normal! Nos pasa a muchas…
Ahora bien, el verdadero problema está cuando comenzamos a controlar lo que hace el otro, cuando actuamos como víctimas para llamar su atención, cuando comenzamos a exigir amor de manera inapropiada, o incluso somos capaces de manipularlo para que nos ame «como merecemos y queremos».
Ahora bien ¿es eso realmente sano? ¿Cómo podemos combatir esa conducta errada?
En Hey Hey Hello te damos algunas pistas:
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1. Refuerza tu autoestima.
Cuando nos sentimos inseguras vemos a las otras mujeres como «rivales», comenzamos a creer que cualquier otra mujer podría sustituirnos, y perdemos enorme cantidad de energía en esos pensamientos que no nos llevan a nada.
Entonces, en vez de invertir tiempo en compararte y ver lo que tienen las otras mujeres; intenta ser consciente de tus cualidades y cultiva otras que te hagan sentir segura, fuerte, capaz y orgullosa.
Un buen comienzo es detectar los momentos en que te comportas como tu enemiga, y te obsesionas con las cualidades o defectos de las otras.
Luego respira profundo y pronuncia la frase «estoy tranquila y feliz de ser la persona valiosa que soy».
2. Deja de creer que tu pareja te pertenece.
La otra persona es diferente a ti y por más que intentes cambiarla ¡nunca lo lograrás!
Aprende a querer a tu pareja con sus defectos y cualidades; y nunca abandones tus propias metas, pues en eso reposa realmente tu felicidad.
Recuerda que el amor es compartir; no controlar lo que hace o deja de hacer el otro.
3. Deja de interpretar las cosas.
No siempre lo que piensas es lo que ocurre. Intenta pensar de manera positiva, confiar en los sentimientos del otro, y dejar que las cosas sigan el curso que deben tomar.
Tener todo bajo control le impedirá al destino hacer su parte, y por lo tanto tendrás muchas más probabilidades de equivocarte.
4. Lo que temes, suele ocurrir.
La otra persona comienza a ver tus inseguridades, pensando que quizás se equivocó al elegirte como pareja, incluso que su vida de soltero era más tranquila y satisfactoria en comparación con la que lleva contigo.
5. Dale su espacio.
Al final, el verdadero amor consiste en ver feliz a la otra persona, y eso implica que haga y esté rodeado de las personas que lo hacen feliz.
Entonces, dale espacio para que salga con sus amigos, haga deporte, tenga un día para relajarse en solitario, vea su familia, etc.
6. Acepta que las relaciones se acaban.
Comenzar por aceptar lo que no depende de ti, te permitirá estar más tranquila, tener más enfoque y disfrutar los momentos grandiosos que pases a su lado.
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