A medida que vamos creciendo nos damos cuenta que una alta autoestima es el mejor salvavidas que tenemos cuando enfrentamos cualquier dificultad.
Ahora bien, cultivarla requiere un trabajo diario, poniendo especial atención en algunos detalles que ayudan a construirla, tal es el caso del discurso interno, la aceptación del pasado y las equivocaciones, y sobre todo la puesta en práctica del aprendizaje que sacamos de cada fracaso.
Entonces, si por estos días necesitas recordar aquellos pequeños pero importantísimos hábitos que te permiten aumentar tu amor propio, te compartimos algunos:
¡Checa y da un paso a la vez!
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1. Elimina tu voz crítica.
Identifica y frena los momentos en que descubras que te estás diciendo cosas negativas, como «nunca lo harás bien», «no lo mereces», «te falta muchas cosas para lograrlo», «no le gusto a esa persona», entre otras ideas.
Lo ideal es ir cambiando poco a poco esos pensamientos, e ir reemplazándolos por otros que te hagan sentir mejor.
2. No intentes agradar a los demás.
Cada vez que tomes una decisión, desde algo simple hasta otra cosa decisiva, pregúntate si estás tomando demasiado en cuenta las opiniones de los demás.
Un ejercicio que ayuda muchísimo es mostrarte en contra la opinión de alguien, pero siempre haciéndolo de forma asertiva y educada.
3. Usa autoafirmaciones.
Cada afirmación que pronuncias se convierta en una convicción que te motiva y empuja a crear la realidad que tanto deseas.
Algunos ejemplos que puedes poner en práctica:
-Me gusto a mi misma y me acepto totalmente.
-No busco la aprobación de los demás.
-Soy una persona de valor y tengo derecho a ser feliz.
-Experimento sentimientos positivos constantemente.
4. Haz deporte.
Una buena apariencia física también te ayuda a reforzar tu valor y sentirte a gusto con la persona que eres.
Si eres una persona que le cuesta muchísimo la actividad física, comienza con 10 o 15 minutos diarios y aumenta la duración poco a poco.
5. Socializa.
Las personas que te rodean sirve de apoyo emocional, además te pueden ayudar en momentos de dificultad, y te pueden enseñar y motivarte a ser mejor persona.
6. Haz una lista de tus logros.
Una lista que te permita tener presente que en el pasado pudiste superar obstáculos.
-He aprobado la carrera/formación profesional/preparatoria.
-He aprendido a jugar al tenis.
-He aprendido a leer inglés.
-Fui seleccionado para trabajar en mi actual puesto.
Colócala en un lugar visible y léela a menudo.
7. Deja de ser perfeccionista.
Es un rasgo muy destructivo porque nos lleva a tener expectativas muy altas, y por lo tanto tendemos a frustrarnos con facilidad.
Ahora bien, la mejor manera para dejar de ser perfeccionista es poner límites reales a las cosas y comenzar a pensar en las equivocaciones y el fracaso desde un punto más positivo.
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