Volverte a enamorar de un ex, una persona de tu pasado es todo un capítulo de telenovela.
Te recomendamos
-Envíale estos mensajes y tenlo en tu mano cada día…
-7 hábitos que te vuelven aburrida en una conversación
Te contaré mi historia y después saca tus propias conclusiones, así lo viví yo:
Estuvimos juntos dos años, fue una relación bonita pero no sana, peleábamos mucho por cosas que no valían la pena.
Discutíamos por tonterías, quizá la edad tuvo mucho que ver, estábamos más jóvenes y nos precipitábamos más ante todo.
Nos queríamos mucho, fue un gran amor, me acompañó en una gran etapa y no dudo de lo que él decía sentir por mí.
Sé que me quiso, es más, sé que nos amamos, nos lo decíamos y demostrábamos cuando las cosas iban bien.
Pero, como suele pasar para que las historias se vuelvan especiales, terminamos. Ambos con el corazón roto pero en el fondo concientes de que era lo mejor.
Tuvimos una racha bastante mala y decidimos, por el bien de ambos, dejar de vernos.
Recuerdo que en la despedida, ambos dijimos que quizá el destino nos volvería a juntar. Y así fue.
5 años después volvimos a coincidir, ambos solteros, en una fiesta de amigos en común, así que entre broma, tragos y miradas, dejamos que todo pasara.
No sólo hicimos el amor, dejamos que las cosas fluyeran, quisimos demostrarnos que habíamos cambiado y que éramos mejores personas.
Pero, tampoco eso alcanzó, a pesar de lo bien que la pasábamos, volvimos a tener problemas, simplemente no pudimos congeniar y después de 6 meses decidimos olvidarnos.
Obvio, eso jamás pasará, no lo olvidaré aunque sé que a él no le dolió tanto como a mí decir adiós.
Yo lo intenté porque me volvió a enamorar, recordé sus cualidades, sus chistes y sus besos con sabor a gin.
Creo que él sólo quiso «sacarse la espinita», creo que no me quiso como antes y no se esforzó igual.
Ahora, quiero compartirte 5 cosas que aprendí de este capítulo en mi vida que sin quererlo abrir, volvió a reescribirse.
1. No siempre querer es poder.
El amor es cosa de 2, no es como escribir un libro. Se necesita 2 corazones, 2 personas, 2 entregas.
2. Está bien dar segundas oportunidades.
¡Sí! Lo volvería a hacer porque reconocí que en nuestra primera temporada yo pude hacer mejor las cosas.
No sólo era una segunda oportunidad para él, también lo era para mí.
3. Que nunca quede en mí.
No quiero quedarme en el «hubiera», prefiero que quede en las otras personas, e incluso eso es una respuesta, si yo digo «sí» y ellos «no», tengo lo que quería.
Si yo digo «sí» y ellos «sí», lo intentamos.
4. El recuerdo de la persona puede cambiar.
Es un riesgo, porque de quedarme con el primer final, hubiera sido un recuerdo más feliz.
Al intentar una nueva relación con la misma persona, su recuerdo cambió ya no es tan feliz, pero ni modo, la vida sigue y de eso no me voy a morir.
5. Las cosas pasan por algo y también por algo no pasan.
Por algo coincidimos en este mundo y por algo tenemos que separarnos, sólo el tiempo nos dará la explicación.
No puedo, ni quiero sufrir por algo que no estuvo en mis manos arreglar, estoy tranquila conmigo porque sé que di todo de mí.
Y a eso le llamo, vivir plenamente y amar sin miedo.
¡Estamos en Facebook!
