¡No, aquí no hablamos de energía física, sino completamente espiritual!
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Es decir, esa fortaleza interior que tenemos de manera individual y que nos empuja a alcanzar nuestro propósitos a diario, pero que en algunas ocasiones se ve afectado por la presencia de otras personas.
De aquellas que consideramos tóxicas, negativas o que NO aportan ningún bienestar a nuestro ser.
Y es que hay en cada uno de nosotros una especie de impulso vital, completamente invisible, y que al verse afectado de mala manera conspira contra nosotros mismos.
Así, como sabemos que estás consciente de la importancia de mantener tu paz interior y esta especie de llama energética, te compartimos 10 consejos del Dalai Lama para que nunca se apague:
1. Aléjate de las personas que sólo se quejan, tienen historias desastrosas, miedos y muchísimos juicios contra los demás.
Así, si alguien busca un bote para tirar la basura, que no sea en tu mente.
2. Paga tus cuentas a tiempo, cóbrales a quienes te deben, pero si ya no puedes hacerlo, elige dejarlo ir.
3. Cumple las promesas que te haces a ti misma y a los demás. Si no puedes hacerlo, pregúntate por qué tienes resistencia.
4. Recuerda que la forma más sencilla de evitar fallarle a alguien, siempre es decir No desde el principio.
5. Elimina en lo posible las tareas que no quieres hacer, y delégalas a otros. Lo ideal es que inviertas la mayor cantidad de tiempo de tu vida en esas cosas que te alegran.
6. Date el permiso de descansar si lo necesitas. Esto te permitirá tomar las decisiones correctas.
7. Ordena y organiza tus espacios, nada te roba más energía que los espacios desordenados.
8. Dale prioridad a tu salud, pues sin ella ¡no se puede hacer nada en la vida!
9. Confronta las situaciones que te generan estrés y busca una solución inmediata y efectiva para solucionarlas, o al menos haz que te afecten lo más mínimo.
10. Acepta las cosas que no puedes cambiar, perdona y deja ir lo que no puedes retener.
