Los seres humanos tendemos a clasificar todo, incluso nuestra personalidad.
No hay matices, o somos arriesgados o conservadores, inteligentes o incultos, tímidos o extrovertidos … no hay términos medios que valgan.
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Pero entonces, ¿qué tipo de personalidad nos aproxima más al éxito personal y profesional?
Si le hacemos caso a la sabiduría popular, si nos dedicamos a las ventas o relaciones públicas, lo más conveniente es que tengamos una personalidad extrovertida; ahora si lo nuestro son las artes, lo ideal es que seamos introvertidos…
Aunque ¿qué hay de verdad en todo esto?
Según un estudio publicado por el Huffington Post, para alcanzar el éxito lo más recomendable es aprender a fluctuar en los dos extremos con facilidad.
De manera de mostrarte flexible, equilibrado y tener la capacidad de conectar con la mayor cantidad de personas.
Lo ideal es ser ambivalente, es decir ni extrovertido ni introvertido, lo que permite ajustar el enfoque y conectar con las personas de acuerdo a la situación.
¡Cuéntanos cómo te ves: introvertida, extrovertida o ambivalente!
