Los 30 años es una edad decisiva en la vida: mientras algunas deciden formar una familia con la persona indicada; otras decidimos apostar por la soltería como una puerta a múltiples posibilidades.
Esto no tiene que ver con elevados niveles de exigencia que deba cumplir una posible pareja; ni con un corazón tan destrozado que ya no cree en el amor.
Al contrario, la decisión de apostar por la soltería tiene que ver más con un desarrollo individual (no necesariamente académico, también puede ser espiritual), con ser más consciente que las relaciones de pareja son tan complejas que quizá no sea lo nuestro, pero sobre todo con la sabia decisión de esperar que el tiempo y el destino decida lo que es mejor para nosotras.
¿Te sientes identifica con esto?
En Hey Hey Hello queremos compartirte las 10 más honestas y duras razones por las que una mujer se siente bien estando soltera y sin nadie que le guste para una relación de pareja:
¡Checa y comparte con tus amigas!
Si te interesó esta nota, te recomendamos leer:
– «Decidí casarme pero conformar un matrimonio feminista…» (responsabilidades igualitarias)
– Lo que debes aprender de las relaciones amorosas (si no quieres fracasar)
1. Estoy enfocada en mis metas profesionales.
Una exitosa carrera profesional requiere una atención que supera las 8 horas laborales establecidas por ley.
Es estar en constante formación, superar el esfuerzo diario del resto de colegas, estar disponible para hacer algunas labores extras y hasta buscar mejores oportunidades laborales en un ambiente súper competitivo.
2. Estoy interesada en tener más experiencias de vida.
Es decir, realizar un viaje a un destino que moría por conocer, aprender a cocinar como una experta, hacer una especialización en un área que me apasiona y que me ayudaría a escalar una mejor posición laboral, enlistarme en una organización de ayuda humanitaria, vivir varios años en el extranjero, etc.
3. Estoy ahorrando.
Tener una pareja implica gastar dinero en planes de fin de semana, citas, viajes familiares, regalos y detalles de amor, incluso invertir más en nuestra imagen: ropa, maquillaje, estética, gym, y todo lo que nos haga sentir divinas.
4. Me siento bien soltera.
Sobre todo porque puedo disponer de mis tiempos como me plazca, porque me siento en equilibrio conmigo misma y esa sensación no lo consigo con ninguna pareja.
5. El amor me estresa.
La sensación de tener que adivinar y preocuparme por el bienestar de otra persona crea algo de ansiedad, tensión y una responsabilidad extra que no deseo.
Además, mis estados de ánimo son más vulnerables en comparación al equilibrio y seguridad que siento cuando estoy soltera.
6. Ya he tenido una vida sexual satisfactoria.
Conozco mi cuerpo, tengo varías experiencias sexuales satisfactorias, ya sé cómo se sienten los orgasmos, he salido con hombres menores, mayores y contemporáneos, y puedo decir con seguridad que me siento en plenitud en esta área.
7. No estoy desesperada.
No sé si quiero casarme, tener hijos, y seguir la vida tradicional de mis padres y conocidos. Si me preguntan ahora diré que ¡no!
8. Soy más amable con mi entorno.
Estoy más dispuesta a ayudar a mis amigos y familiares, a ser más tolerante ante situaciones difíciles, incluso a ponerme en el lugar de las otras personas y sentir bondad por ellos.
9. Me suelo obsesionar con facilidad por ciertas cosas.
Cuando estoy en pareja me concentro con facilidad en cosas que me hacen perder el tiempo y me llenan de inseguridad; por ejemplo ( y lo digo con algo de vergüenza) ver el perfil de las exparejas de mi novio o ver qué él publicó en sus redes sociales, etc.
¡Ya espero haber superado este absurdo hábito!
10. Soy más detallista.
Sin pareja mi cerebro parece ser más racional, observador y hasta más proclive a aprender nuevas cosas.
Eso ha hecho que lea más rápido, sea más creativa, y enfrente problemas cotidianos con más claridad y lógica.
En definitiva ¡me gusta la soltería!
Síguenos en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter e Instagram.
