Si los sentimientos son complicados la mente puede hacer todo un escenario más complejo que nos haga nudo la vida, el estómago y la garganta.
La filofobia es una enfermedad que puede arruinar tu relación o provocar que te quedes sola por el resto de tu vida.
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No se trata de autodiagnosticarnos y sentirnos peor por padecer filofobia, se trata de conocer los extremos en los que debemos evitar caer o de cuales salir.
La filofobia
Es el miedo a enamorarse o el miedo a estar enamorado y más allá de las consecuencias que produce en pareja, está la ansiedad que genera y los niveles de estrés emocional y físico a los que se enfrenta en filofóbico.
Las personas que padecen filofobia presentan un miedo intenso a enamorarse ya que desean evitar sufrir por amor, porque los abandonen o vivan algún tipo de duelo.
Esta fobia orilla a las personas a dejar sus relaciones cuando se sienten demasiado involucrados, pues no desean sentirse ni verse vulnerables, o como mecanismo de defensa no se dan la oportunidad de seguir saliendo con las personas después de determinado tiempo para conservar el control de la situación afectiva, por lo que sabotean sus relaciones, incluso, viendo defectos en la otra persona que no existen o exagerándolos.
La filofobia puede generar algunos síntomas como:
Sudoración, ataques de pánico, latidos irregulares del corazón, falta de aire e incluso desórdenes gastrointestinales.
Algunos especialistas ubican la causa del trastorno en traumas generados por alguna relación pasada que no se ha superado, traumas infantiles relacionados con la familia o un miedo intenso a ser rechazados.
Para salir adelante de la filofobia necesitas afrontar el miedo, ser honesta con tu pareja, exponerle tus emociones y que necesitas que sea paciente e incluso acudir con un especialista para que te ayude a superar la fobia.
¿Solución?
Para algunos expertos un buen inicio para la pareja de un filofóbico sería no comunicarle la intensidad de sus sentimientos (para que no salga corriendo en la primera oportunidad).
Pero con el tiempo, tarde o temprano, tendrían que afianzarse con base en la comunicación e iniciativa.
Despréndete de tus miedos, vive tu vida, ama y déjate amar, no te arrepientas de nada y si para hacerlo necesitas ir con un psicólogo, ¡hazlo!
