Nadie nos enseña amar de una manera «correcta». Primero porque en el amor todo es relativo y depende de cada persona; segundo, porque los referentes no siempre son los mejores (padres divorciados, amigos y hermanos con relaciones complejas, costumbres tradicionales y machistas), etc.
Entonces, lo más probable es que nos equivoquemos decenas de veces, y así vayamos poco a poco aclarando lo que queremos, lo que estamos dispuesto a entregar por el otro, y lo que en realidad nos hace felices.
Ahora bien, además de la experiencia, hay cosas que podemos aprender sin necesidad de pasar por momentos emocionales traumatizantes.
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1. Intentar cambiar a la pareja.
De esa persona que te enamores ahora; es la misma que seguirá siendo tras el paso del tiempo: con sus defectos y virtudes.
2. No expresar las cosas que te molestan.
Esperar, esperar y en el momento menos pensado estallar y sacar cosas que ocurrieron hace meses. Aprende a solucionar los problemas al instante, y seguir adelante con la relación.
3. Criticar al otro.
Sobre todo cuando no eres delicada, y justo tocas su lado más vulnerable.
4. No expresar admiración ni cariño.
Las personas quieren ser amadas por quienes son, y se quieren sentir admirados, respetados y queridos por su pareja.
5. No ceder algunas veces.
En las relaciones es necesario negociar ciertas cosas; y eso implica ceder por la felicidad del otro. ¡Eso sí! Todo en su justa medida.
6. Perder tu individualidad.
Recuerda que justo lo que te hace atractiva para la otra persona son aquellas cosas que te apasionan, que conviertes en tus pequeños triunfos y te convierten en una mujer única.
7. Restringir la vida social de tu pareja.
Las personas necesitan compartir con otras para aprender, ser felices y esquivar todo vinculo de independencia que pesa para ambas partes.
8. Creer que el amor no se acaba.
El amor no es para siempre, en la mayoría de los casos ; y está lleno de dificultades, momentos incómodos y problemas que ponen a prueba tu madurez.
9. Renunciar a tus sueños.
En la vida se necesita mantener un equilibrio en los distintos aspectos de tu vida: lo laboral, familiar y lo amoroso.
10. Creer que los hombres no se enamoran y son vulnerables.
Los hombres también pierden la cabeza en esto del amor; y lo que hay que hacer es sentir, confiar y dejarnos llevar por nuestros sentimientos.
