La mexicana Ángeles Mastretta escribió, «se enamoró como se enamoran las mujeres inteligentes, como una idiota.» En su momento la frase me dio risa, quizá no había sentido hasta los huesos el amor o quizá no era tan inteligente, hoy la frase me viene a pecho.
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Se trata de que soy una mujer que pasa los 30 años y me veo otra vez mareada con las amargas, dulces mieles y hieles del amor.
Sé bien que soy, sé bien que quiero y, lo mejor de todo, sé bien lo que no quiero volver a vivir…
Pero es que el amor me está martillando la cabeza y encogiendo el corazón, nada falta para que explote y yo al toser, escupa confeti.
La vida amorosa me ha enseñado más lecciones que buenos amores, pero justo en mi presente está un reto más complejo, seguir siendo yo con las toneladas de amor y ansiedad.
No dudo de mí, ni de mi amor propio, bien puedo comerme 3 rebanadas de pizza sin odiarme por ello y verme al espejo mi gordito en la cadera y caerme rebien, pero sí, también me siento amada al mismo tiempo al que amo y esa correspondencia me pone a temblar.
Sucede que lo amo y quiero que esto salga bien…
Sucede que estoy haciendo locuras por amor y también metiendo la pata para no perder la costumbre, volví a entender con experiencia el significado de la palabras «enamorarse/enamorada» y me siento rara cada que pierdo el piso por ver sus ojos.
«Me enamoré como mujer inteligente, como una idiota…», voy al pan y sonrío a todo el mundo porque me pega la gana y porque me dieron un mensaje de buenos días, me compro una falda y unos tacones para estrenar sin que tenga algo anotado en la agenda porque a su lado ¡todo puede pasar!
Sus lunares y expresiones me hacen el día y las noches, soy feliz y soy triste cuando está lejos de mí y que conste que en el trabajo sigo dando lo mejor de mí, el amor atorpece a quien se deja (y yo sólo me dejo a veces).
No sé si tú que me estás leyendo sientes lo que yo siento, puede ser algo similar y así iremos, mujeres fuertes, seguras, decididas, enamoradas, conquistando sueños pero a su vez, ¿por qué no? desear ser el sueño de alguien más que eso no nos hace menos listas.
El amor no es fácil (para nadie) pero hoy ésta mujer inteligente, pese a todo, se siente estúpidamente feliz de saber que siente AMOR, que la magia existe pero cuesta mantenerla y que sin importar lo que pase, mi corazón nunca se detendrá.
¡Ay el amor! En cada aventura que nos mete… ¿Cuál es la tuya?
