Soy una mujer que ama intensamente, que se enamora con cada poro de su piel, me aferro al amor como estandarte de vida, pero también sé soltar para dejar ir…
En la vida he aprendido muchas cosas y estoy ansiosa de seguir aprendiendo de lo que somos las personas, pero algo que siempre me ha dado intriga es ver como hombres y mujeres prefieres la autodestrucción que la autocompasión.
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El amor es algo maravilloso, es extraordinario levantarte en las mañanas y que tu primer pensamiento sea alguien más, que esa sensación provoque luz en tu interior y te invada la paz al tocar la piel de quien te lo despierta.
Es fantástico caminar de la mano y sentir que juntos son el mejor equipo, que se complementan y que a pesar de los malos días, siempre estarán juntos, aunque esos siempre a veces terminen.
Es necesario que podamos creer en el amor y transformarlo en la mejor motivación, por ello creo que es una bendición y me encanta entregarme, enamorarme y vivir con ilusión.
Doy todo de mí porque no me gustan las cosas a medias, cuando alguien está a mi lado puede sentirse realmente con compañía pues hago todo lo que está en mis manos para ser una pareja estable y con armonía.
Procuro darle su espacio pero siempre estar ahí para cuando me necesite, me las arreglo para encontrar un equilibrio y me esmero por hacernos felices.
Sí, me encanta amar y ser amada, me gusta entregarme al amor y poner todo de mí para que éste funcione, pero…
También sé irme, también se soltar y dejar ir.
Soy una mujer decidida a la que el amor nunca deja ciega, cuando el amor ya no me llena, no me hace sentir dichosa o me quita más felicidad de que me da, sé irme sin voltear atrás.
Nunca he dado segundas oportunidades y no porque no crea en ellas, es sólo que cuando estoy entregada doy todo me quedo sin nada para cuando se tiene que volver a empezar.
Así que si me tienes, procúrame porque no te decepcionaré y si me descuidas me iré para nunca más volver.
