Últimamente muchos nos dicen que debemos de «aprender a soltar» y lo entiendo perfecto, es de personas con inteligencia emocional saber alejarse a tiempo de las relaciones tóxicas, pero… a veces siento que el consejo no debe ser «déjalo» sino «aprende a amar».
¿Por qué? Por que siento que así el amor se desbarata y abarata, el amor se hace desechable, instantáneo, sin esfuerzo ni sacrificio.
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Y entonces ahí vas, de relación en relación, soltando y soltando, cuando no haces nada por superar los problemas junto a alguien.
No me malinterpreten, me parece prudente y lógico alejarte de lo tóxico, pero en realidad algunas personas abusan de «dejar ir» y se la pasan soltándose o «medio agarrándose» de relaciones con las que nunca se comprometen al 100.
El amor es complejo, en el amor nada está escrito, una firma o un papel no aseguran la felicidad ni el éxito, pero las relaciones abiertas tampoco son sinónimo de estabilidad y plenitud.
Entonces, desde mi opinión, antes de dejar ir, debes de estar segura que diste todo de ti, de que en verdad lo intentaste, de que si te vas es porque la guerra se perdió, no porque no quisiste luchar.
En alguna ocasión me dijeron que cuando veas a las parejas que llevan juntas tantos años, no sólo pienses en lo mucho que se aman, debes de tener presente que seguramente se han perdonado más de lo que crees y que han logrado sobrellevar sus errores.
Y así llegué a esta reflexión…
Pensé en mi ex, en esa persona que me pudo «dejar ir», quien prefirió el adiós doloroso y silencioso, que quedarse a trabajar conmigo hombro con hombro para salvar una relación de años en la que se supone que ambos nos amábamos.
En ese momento no se lo dije y hoy me arrepiento, no siempre «dejar ir» es la solución, en realidad, si hay amor, dejar ir no será opción pues podría acabarse el mundo pero siempre se estaría intentando salir adelante de la mano de la persona amada.
¿A ti también te hubiera gustado que uno de tus ex no te dejara ir tan fácil?
No sé si a ellos les cueste menos «soltar» pero, si está en tus manos, no te arrepientas, si ves que hay voluntad, compromiso y amor… ¡Lucha! Lucha por amor.
Cada vez son menos las personas que realmente se comprometen, que lo dan todo, que se abren de fondo, que se la creen, que no tienen un plan B por si las cosas no funcionan.
Yo creo que hay un amor desechable, es ese que se va porque no se permite esforzarse, y está el amor inteligente, el que realmente sabe irse a tiempo, ni se precipita en el adiós ni se queda sin dignidad.
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