Últimamente he leído e incluso conocidas me han dicho que no está bien que diga con respecto a mi pareja que «él es el amor de mi vida», todos están de acuerdo en defender que el amor de nuestra vida somos nosotras mismas, pero yo no lo veo así.
No creo que el amor sea tan literal, no por decir que es el amor de mi vida significa que seré la mujer sumisa y sin autoestima que servirá a ciegas a su pareja.
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Creo que el amor es más profundo que eso, siento que nada me quita decir abiertamente que el amor de mi vida es mi pareja, pues eso no me hace más dependiente, soy yo quien decide decirlo y actuar con base en mis sentimientos, valores y convicciones.
Así como decido amarlo y estar con él, me amo y me llevo bien conmigo, mis decisiones, autonomía y libertad no se ven afectadas por una expresión romántica, después de tantas decepciones amorosas, lo que menos puedo hacer en sentirme orgullosa de decir que por fin tengo a mi lado a la persona que me alimenta el espíritu con su compañía.
El problema no es que lo llamen «amor de mi vida» el problema es que no sepan amarse a sí mismos
Entiendo que quieran defender el amor propio y la liberación pues durante mucho tiempo estuvimos segregadas por el machismo y la sumisión, de hecho es una lucha que aún no termina, pero démosle una oportunidad a esta frase, veamos los contextos e intenciones.
No será lo mismo que la diga una mujer que pierde su esencia e individualidad porque decide entregarse a las necesidades de su pareja, a que lo diga una mujer centrada y ubicada en su realidad.
Así que a todos ellos, que defienden su amor propio también les sugiero que no pierdan de vista que lo importante de amarse a sí mismos es que se tiene la capacidad de poder dar amor, porque nadie da lo que no tiene.
La persona que amo será el amor de mi vida porque me llena los días de amor, porque me demuestra con sus hechos e intenciones que está a mi lado caminando al mismo paso.
Sus promesas me llenan de ilusión y sus actos adornan una realidad que de por sí ya es difícil enfrentar por estar dibujada en un mundo en donde pareciera que todos están a la defensiva prefiriendo la soledad o los «sin compromisos» por miedo a fallar o por estar con un pie en el pasado.
Yo respeto que sean el amor de sus vidas y que desde las palabras no le den espacio a una frase que se escucha intensa y refleje compromiso, pero también dejen que las personas que se aman, lo manifiesten como quieran.
