Algunas personas están destinadas a enamorarse, pero no a estar juntas ?
Muchos dirán que quien te ama no te deja ir, que lucha por ti sin rendirse pero… ¿Qué pasa si NO tenía que ser o suceder?
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A veces damos y damos amor sin medida, sabiendo que nos pueden lastimar pero esperando que no lo hagan, amamos hasta el cansancio y, sin embargo, debemos dejar ir a esa persona. El «cuando es para ti aunque te quites y, cuando no es para ti, aunque te pongas»
Dejar ir a alguien que amas es el acto más grande de valentía que existe: no podemos retener a alguien contra su voluntad, ni obligarlo a querernos. Un cariño es más bonito y puro cuando es sincero, cuando le nace a la otra persona estar con nosotros, saber de nuestra vida, nuestros gustos. Una persona que nos ama se quedará sin importar los malos o buenos momentos, se quedará porque le nace aunque no sea muy expresivo, esa persona se quedará por iniciativa propia y no porque lo vea como una obligación.
¿Preferirías estar con alguien sabiendo que no es feliz? Los seres humanos somos egoístas por naturaleza, sin embargo, TODOS merecemos ser felices. Si una persona no es feliz con nosotros, si siente que no puede crecer más, que no la apoyamos o que ya no tiene amor, es momento de dejar ir aunque nos duela, aunque creamos que no podemos vivir sin él/ella.
Cuando soltamos a esa persona nos desprendemos de una parte de nosotros y nos quedamos con algo suyo. Nunca será fácil dejar ir: ya sea una pareja, un familiar, un amigo, una mascota. Dejar ir lleva su tiempo, un proceso, no es fácil soltar todo lo vivido, compartido y aprendido que pasamos con alguien.
A veces dejamos ir a alguien por nuestro propio bien: de tanto intentarlo se acaban las ganas, la fuerza. Dejamos ir porque no es justo tampoco para nosotras estar con alguien que no valora lo que hacemos por él/ella, porque no sabemos que más hacer. Dejamos ir a alguien porque sabemos que no tenía que ser.
Dejar ir a alguien que amas es el acto más grande de valentía que existe porque ponemos la felicidad de la otra persona antes que la nuestra, porque sabemos que es mejor un lo intenté a quedarnos con las ganas… Dejamos ir porque no queda nada más por hacer.
Dejar ir a alguien que amas es el acto más grande de valentía que existe, es un adiós definitivo. Esto es lo que aprendí después de tener un amigo con derechos.
