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2 palabras que una mujer madura no dice en una pelea con su pareja

("Te lo digo yo, que sé de esto")

Toma nota

Nunca subestimes el poder de las palabras… En una relación amorosa ocupan un papel protagónico pues reafirman el trato y conexión que tienen los enamorados, por supuesto, cada pareja es un mundo pero hay 2 palabras que mal empleadas pueden acabar con el más fuerte amor.

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Si tienes una relación en la que te sientes feliz la mayor parte del tiempo y a pesar de los problemas desean estar juntos, entonces evita decirlas en una discusión.

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Estas 2 palabras caen en lo mismo: generalizan, y al calor de una pelea pueden desencadenar más reproches y diferencias entre los involucrados.

La primera palabra es:

SIEMPRE

El problema con la palabra SIEMPRE es que en el contexto de una discusión, es muy fácil acomodarla de forma negativa, lo que empeorará la situación y alejará la solución.

Será fácil bajar aún más el ánimo y mientras más tristeza y desesperación, mayor es la posibilidad de caer en discursos exagerados que no reflejen lo que sentimos en realidad.

Por ejemplo: «Es que tú siempre haces lo mismo», «Tú siempre me haces sentir mal», «Tú siempre te equivocas».

La segunda palabra es:

NUNCA

En el caso de NUNCA el riesgo cae en minimizar para mal, esta palabra, en el fuego cruzado de una pelea, viene a barrer con lo que sí se hace o refleja que pasa desapercibido. Es una manera de tachar negativamente los esfuerzos del otro, algo que lastima y genera que, de verdad, las personas no quieran esforzarse.

Por ejemplo: «Es que tú nunca me escuchas», «Tú nunca llegas temprano», «Tú nunca quieres hacer el amor».

¿Cómo solucionarlo?

Cambia el SIEMPRE y el NUNCA por «Las ocasiones en las que SÍ has hecho esto» en un contexto positivo que señale cuando han hecho las cosas bien y de ser necesario, aclara el punto de tu molestia.

Por ejemplo: «Las ocasiones en las que sí has llegado temprano hemos pasado más tiempo juntos en la cena», «sé que las ocasiones en las que te has equivocado lo has hecho sin intención, he aceptado tus disculpas pero necesitamos evitar que se repitan».

Es fundamental que al estar enojados evitemos que de nuestra boca salgan palabras que alejen la solución.

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