Las peleas son inevitables en una relación, pero no por eso tienen que prolongarse.
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Lo mejor siempre son las peleas limpias para establecer algún punto de vista y preservar la paz entre ambos. Sigue estos consejos para que así sea:
1. Hagan una pausa de 30 segundos
Psicólogos expertos y prácticamente cualquier persona que se haya enojado y haya parado a respirar (excepto los necios) te podrán aconsejar que tomarse una pausa de 30 segundos en un momento de alto enojo podría cambiar el desenlace de la pelea. Ayuda si alguno de los dos se sale del cuarto durante esa pausa.
2. Siempre encuentra el humor
Claro que no hay que ser cínicos y burlarse de la otra persona mientras están peleando, ya que esto puede traer consecuencias aún peores. Se trata de burlarse de sí mismo para provocar que la otra persona se ríe y así aliviar su enojo.
3. Irse a dormir enojados
Contrario a lo que comúnmente se piensa (afrontémoslo, a todas nos molesta irnos a dormir enojadas con nuestra pareja), varios terapeutas y consejeros matrimoniales encuentran que el irse a dormir sin resolver una pelea (incluso cuando uno se va al sillón) ayuda a la larga. Al hacer resto, las personas limpian sus pensamientos y hacen una cita para pelearse al día siguiente, cuando los problemas de ayer no parecían tan significantes.
4. Cállense y hagan contacto
Cuando los argumentos parecen no hacer sentido, abrazarse o simplemente tocarse ayuda a saber que siguen ahí el uno para el otro.
5. Prohibir el «pero»
Siempre se aleja más de la solución al conflicto cuando uno de los dos reconoce la posición del otro, pero le agrega un «pero» al final de la oración.
Hay que recordar que no importa qué tan fuerte grites y qué tan frecuente pelees para el desenlace de una relación, son solamente maneras de lidiar con el conflicto de las personas.
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