Sabemos que en ocasiones es difícil decirle adiós a un amor que nos hizo daño… Para cuando llega la ruptura amorosa el daño está hecho y el olvido parece imposible.
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No buscamos venderte la idea del olvido fácil, pero superar una ruptura amorosa es algo que por tu bien debes hacer desde tus propios pensamientos.
Lo que sí queremos es convencerte de que debes dejar ir aquello que no es para ti, que no mereces llevar la culpa en la espalda y que debes aprender a perdonarte.
Estos son 3 pasos para decirle adiós a un amor que te hizo daño:
1. Suelta lo que no quiere estar entre tus manos.
El amor no es algo que pueda aparecer si las personas involucradas no lo construyen, necesitas aceptar que si alguien no te quiere, no puedes estar a su lado.
Si la otra persona no está segura de querer estar contigo, necesitas retirarte, pues el amor no entiende de dudas y un buen amor conlleva certezas.
Es tiempo de soltar lo que no quiere estar entre tus manos, entre tus brazos, entre tus piernas y en tu corazón.
Recuerda: Quien está dispuesto a arriesgarse a perderte, ya te ha perdido.
2. No cargues emociones innecesarias.
Es muy fácil que la tristeza, la decepción, la impotencia, la frustración y la incertidumbre te hagan ser muy dura contigo.
Debes dejar de repetir mentalmente tus errores y lo que hiciste o no para el ocaso de un amor, necesitas ser gentil contigo.
Necesitas aprender a amarte con todos tus errores, a entender que actuaste de diferentes maneras porque así lo decidiste en su momento.
No lleves en tu espalda emociones que sólo te hagan ver al piso, sacúdete las penas y ama tu valor ante la vida.
3. Perdona.
Perdónate por tus equivocaciones, por las cosas que hiciste mal o por aquello que no hiciste.
Después, perdona a la persona que te pone una de las pruebas más difíciles de tu vida, reponerte a una desilusión apabullante.
Perdónate lo que debas perdonar y acepta que es momento de comenzar sola otra vez.
Perdona al otro el daño que te hizo, acepta la desilusión y sigue adelante para no estancarte en un mal capítulo.
Para superar una ruptura amorosa necesitas mucha voluntad, fuerza y aceptación, pero claro que podrás salir adelante.
Lo que ahora no comprendes podrá tener sentido en unos años, acepta el cambio que te impone el destino y ¡sigue!
El amor no se busca pero la paz sí y si no dejas ir lo que te hizo daño, tampoco llegará lo que te sane.
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