Cuando nos enamoramos no nos damos cuenta de ciertos detalles, nuestra atención está en esa persona y dejamos que la situación fluya.
Con el paso de los días comenzamos a ver que queremos cosas diferentes, estamos dispuestas a dar el siguiente paso en la relación.
Pero, tal vez, él no quiera lo mismo… Podríamos terminar la relación y seguir con nuestra vida, aunque también está la opción de aferrarnos y hacer que él cambie de opinión.
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Si no quieres perder tu tiempo, es momento de abrir los ojos. ¡Él no es para ti!
1. Es vago con sus respuestas.
Cuando hablas sobre su futuro juntos, nunca te da una respuesta clara, no te dice que sí estarán juntos o menciona sus planes, simplemente te da por tu lado.
2. No te cuenta sus planes.
Cuando existe estabilidad y confianza en una relación se cuentan hasta los más mínimos detalles, pero él nunca te cuenta cosas relevantes de su vida.
Se reserva esos detalles y te enteras cuando ya sucedieron.
3. No te toma en cuenta.
Toma decisiones sin consultarte, no se preocupa en preguntarte tu opinión y termina afectando lo que ya tenías planeado.
4. Actúa como soltero.
Es muy claro, quiere estar soltero, pero con los beneficios que tú le das. Tienes que soportar que se vaya de fiesta todos los fines de semana, desaparezca por días o incluso que se siga llevando muy bien con su ex.
5. No quiere casarse y menos tener hijos.
Aunque te lo ha dicho indirectamente lo ha dejado muy claro, cuando sus amistades o familiares mencionan si pronto tendrán un hijo, su respuesta siempre es un NO, risas o yo no quiero.
6. Ha tratado de cambiarte.
Te ha criticado y ha querido cambiar ciertos aspectos de ti, en ocasiones sientes que quisiera que fueras otra persona.
7. No está disponible para ti.
Su interés en ti no es tan profundo, cuando lo buscas o quieres verlo no tiene tiempo o te dicen que necesita checar su agenda, simplemente no eres su prioridad.
