Más allá de la leyenda del hilo rojo, más allá de lo que nos dicen en las películas y canciones, la vida nos da motivos para creer que existe nuestra alma gemela y aquí te hacemos una recopilación.
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1. Somos 7 mil 350 millones de personas en el mundo.
Si somos más de 7 mil 350 millones de habitantes en el mundo, ¿por qué no habría alguien con quien pudiéramos hacer súper click? Claro que existe, seríamos desafortunados en pensar que habitamos un planeta y compartimos nuestra vida con personas con las que nunca nos entenderemos al 100.
2. Porque un alma gemela no tiene que ser igual a nosotros.
Aunque algunos tienen la concepción de que el alma gemela escogerá el mismo platillo para comer y la misma película que tú quieres ver, esto no es cierto, tu alma gemela es aquella persona que aunque tenga diferentes gustos a los tuyos, podrá adaptarse a ti y tú a ella de forma perfecta, como engranes.
3. Moverá tu mundo.
Como dijo Mario Benedetti, «Tu alma gemela no es alguien que entra en tu vida en paz, es alguien que viene a poner en duda las cosas, que cambia tu realidad, alguien que marca un antes y un después en tu vida. No es el ser humano que todo el mundo ha idealizado, sino una persona común y corriente, que se las arregla para revolucionar tu mundo en un segundo.»
4. Lo hemos sentido.
¿En tu vida se ha atravesado alguien que con tan sólo tocarte puede darte la sensación que necesitas justo en el momento como seguridad, confianza o cariño? ¿Has visto a alguien a los ojos y le has dicho en una mirada todo lo que tu mente desborda? Sí, ese entiendimiento físico que lleva a buenas interpretaciones de lo que necesitamos o sentimos es algo que se da entre las almas gemelas.
5. No sólo es de pareja.
Si crees que tu alma gemela sólo debe ser tu pareja, queremos decirte que NO es así, quizá, a ti en esta vida, te tocó que tu alma gemela sea tu mejor amiga. No dudamos que haya afortunados que encontraron en su pareja a su alma gemela, pero estamos seguras de que nuestra mejor amiga, nuestros hermanos o primos pueden ser también nuestras almas gemelas.
Así es la vida, no debemos aferrarnos a creer en que todo lo bueno lo traerá nuestra pareja. Lo mejor que podemos hacer es confiar y valorar lo que tenemos cerca de nuestra corazón.
