Pelear con tu pareja no es malo, lo malo es hacerlo en exceso y que los problemas desgasten las cosas buenas que tienen en la relación.
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Debemos primero aclarar que pelear constantemente no significa que falta amor, estamos seguras de que puede ser que tu pareja y tú se amen mucho pero les está costando trabajo la rutina, la cotidianidad, el poder crear acuerdos sin que importe quien tiene la razón.
Así que queremos decirte los 4 factores que terminan por destruir la unión de las parejas que pelean mucho. ¿Te identificas?
1. Negatividad.
Expertos aseguran que ser negativo es un gran aliado de los divorcios. Cuando el discurso de uno de los involucrados en la relación se basa en la negatividad, es fácil que contagie de desanimo y se predisponga al fracaso.
2. Bloqueo de la comunicación.
Es decir, evadir la comunicación que hay con el otro durante la discusión. Si cada que pelean no encuentran la manera de decir/escuchar lo que tienen que decir ambas partes y sólo se basan en sus propias conclusiones hasta que alguno se retira de la conversación porque no «vio salida».
3. Desvanecimiento del vínculo.
El problema de las peleas constantes es que con el paso del tiempo comienzan a crear distancia entre los involucrados, como las personas que a raíz de los problemas ocultan cosas o comienzan a disfrazar la verdad para (según ellos) evitar peleas, dejan de querer convivir con su pareja para no exponerse a una discusión.
4. Llegar a las reacciones físicas.
Desde sudoración, taquicardia, llanto, todas esas reacciones físicas que se provocan cuando estamos bajo el estrés también desgastan el vínculo afectivo pues logran repercutir en la salud y en la felicidad de las personas.
Pareciera que son problemas pequeños pero en realidad son serias consecuencias de la falta de acuerdos en una relación y la abundancia de problemas.
Posibles soluciones
1. Lo mejor que puedes hacer es mantenerte positiva o al menos no predisponerte y mantenerte lo más neutral posible.
2. Trabajar tu paciencia y la de tu pareja, será de mucha ayuda si en lugar de enfocarse en el problema se concentran en una solución.
3. No permitan que la se abra distancia entre ustedes, saquen el orgullo de su hogar, sean honestos pero prudentes.
4. Cuando la situación esté llena de tensión y estrés, hagan una pausa de 10 minutos para tranquilizarse y no caer en la desesperación.
