Con estos consejos te ayudaremos a solucionar la eterna pregunta: «¿Qué me pongo?», tres palabras que en pocos minutos pueden provocar inmensos problemas como tener el clóset entero sobre la cama, peleas con el novio o que llegues tarde a tu junta semanal.
Te recomendamos
5 razones para NO conformarte con una relación que «funciona»
Si su ausencia te trae paz, no perdiste nada…
1. Define tu ESTILO
Ok, sabemos que a estas alturas de la vida es más fácil escoger la camisa del día que elegir al chico indicado, pero por si acaso, te recomendamos tener claro cuál es el estilo que te va bien y te permite proyectar tu personalidad con belleza y autenticidad, así que compra ropa en función de ello y dona la que no te sirve, con esto lograrás que tu clóset te ofrezca un abanico de posibilidad útiles y no sólo un abanico de posibilidades.
Obtendrás prendas que por su diseño, color y estampados sean fáciles de combinar para lograr el outfit idóneo para ti.
2. Lo básico
Ok, regresemos a lo más esencial, necesitamos algo que cubra de la cintura para abajo y algo que haga lo mismo de la cintura para arriba, si ya tienes tu estilo definido, no batallarás en decidir si ponerte pantalones rectos o pescador (porque de antemano decidimos uno); si prefieres el cuello en «V» será cuestión de que visualices las dos prendas juntas, entonces selecciona las prendas básicas que funcionan juntas, por ejemplo la falda negra con la blusa color vino, el pantalón azul claro con la blusa marfil o el vestido que te encanta.
3. Lo básico más el Extra
Para armar el look completo, hazte de prendas que sin ser las básicas (blusa y pantalón), cierren el outfit, por ejemplo un blazer, un chaleco o una gabardina, entonces podrás recurrir a las prendas básicas pero siempre refrescando tu outfit con una tercera prenda que adorne de manera diferente cada combinación.
Estamos seguras que los accesorios como cinturones, collares, pulseras, anillos, aretes, mascadas y bolsos, también te ayudarán a renovar tus outfits.
