Recuerda: Un hombre infiel siempre termina siendo el engañado, así que no tienes nada que perder y sí mucho que ganar.
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No temas que tu pareja sea infiel, teme no darte cuenta a tiempo… A final de cuentas el amor siempre es un volado, no podemos estar desconfiando de nuestra pareja en todo momento, no queda de otra más que confiar que no romperá su lealtad.
Y de ser así, tampoco hay mucho de qué preocuparse, por supuesto que la traición tiene un sabor amargo y trae consigo decepción y cambios pero más allá de eso, recuerda que quien pierde más es el que juega sucio.
El hombre infiel termina siendo el engañado por 4 básicas razones:
1. Porque se engaña a sí mismo.
Se engaña a sí mismo creyendo que es el victorioso, el que sabe, el que domina, el que puede con todo y con todas, piensa que aquellas experiencias le darán felicidad, pero confunde el amor con el placer. El placer es fugaz, el amor es duradero.
2. Porque descuida lo suyo y alguien se lo cuida.
¡Este punto nos encanta! El infiel descuida lo que tiene por procurar lo que hay afuera, ¿recuerdas la canción de Ricardo Arjona de 1994 «Historia de taxi»? Así pasa en la vida real.
El infiel cree que tiene todo bajo su control cuando en realidad puede estar propiciando su propia soledad al descuidar a su pareja si ésta es atendida por alguien más.
3. Porque cree que su pareja no lo sabe.
Un infiel se engaña al creer que su pareja nunca de dará cuenta de su error. Muchas veces la intuición indica que algo está mal y es donde comienza a caer la mentira.
4. Porque piensa que es indispensable.
Nadie es indispensable, el amor es una elección, elegir que deseamos estar un día más con cierta persona. Los hombres infieles suelen creer que su pareja no puede estar sin ellos y despiertan de su engaño cuando se dan cuenta que prefieren dejarlos antes de seguir así.
Esto sólo puede ayudarte a ser fuerte ante una infidelidad, no te detengas, encamínate a la felicidad y si alguien quiere estar en tu viaje, que se gane su lugar.
