Después de leer esto tu relación se va a poner mucho más hot, te lo prometemos.
Ser completamente honesta y abierta en una relación no suele ser lo más fácil del mundo, sobre todo cuando se trata de hablar de sexualidad. Es muy fácil saber cuál es su color favorito o que shampoo usa, pero es sorprendente lo poco que podemos saber sobre las fantasías del otro.
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No te preocupes, no eres la única. De hecho, las parejas que hablan honestamente sobre sus deseos y fantasías son las menos, incluso después de llevar 20 años casados.
Y cl aro, debe ser bastante complicado llegar un día, después de 12 años de matrimonio, a decirle a tu marido que siempre has querido algo diferente en la cama. Pero, te prometemos que si lo haces, tu relación va a dar un giro de 180 grados hacia la plenitud y la felicidad.
Para que te sacudas los miedos, inseguridades e inquietudes y puedas poner tus fantasías más candentes sobre la mesa y compartirlas con tu pareja, te dejamos 4 consejos que practican las parejas más felices, sanas y sexualmente aventureras que conocemos.
1. Hablarlo con tu pareja
Lo más importante a la hora de tratar este tema es hacerle saber a la otra persona lo importante que es dentro de tu fantasía o de lo que te está faltando en la cama. Esto ayudará a reafirmarle el compromiso de monogamia entre ambos (aunque tus fantasías incluyan a terceros) y hará mucho más fácil la exposición del tema.
Empieza con una frase como: «Amor, ayer soñé que tú y yo…» Y narra tu fantasía. Así parece algo nuevo en tu cabeza, aunque después puedas decirle que llevas años pensándolo. Otra frase para introducir el tema puede ser: «En ocasiones, cuando tenemos relaciones, imagino que tú…»
2. Explorar diferentes fantasías
En ocasiones sabes que algo te falta, pero no sabes exactamente qué. Y eso es súper válido. Puedes empezar explorando películas porno o leyendo novelas eróticas para que identifiques qué escenas te aceleran y ponen tu mente en el mood correcto.
O date una vuelta a una sex shop y déjate soñar… Puedes empezar con algo sencillo como un juego de cartas (tipo verdad o reto) o un kit de BDSM muy básico, con un látigo y unas botas, nada complicado, sólo para que vayas viendo qué te prende más y cómo funciona entre ustedes.
3. Darse oportunidad de reírse juntos
Explorar nuevos terrenos en el ámbito sexual, sobre todo si llevas muchos años con tu pareja, puede ser difícil e incómodo, así que lo más importante es que te permitas reírte siempre que haga falta.
Así como hubo un momento en el que los gases que salían durante la intimidad les daban risa, dejen que la risa sea el motor de esta nueva exploración de fantasías. No se tomen nada demasiado en serio hasta que los 2 estén en ese punto y quieran compartirlo así.
4. Observen, aprendan y adáptense
La comunicación será, como siempre, la clave para que esto funcione, pero no debe terminar en la frase «quiero probar algo nuevo», al contrario, debe ser honesta y abierta durante todo el proceso.
Mientras están explorando diferentes fantasías es básico que mantengan una buena comunicación para saber lo que el otro piensa, siente o necesita.
Durante todo este tiempo descubrirán cosas que no sabían el uno del otro, pero también de sí mismos. Te darás cuenta de que algunas de las cosas que fantaseabas terminan no gustándote o de que tu pareja quiere cosas que jamás te imaginaste de su personalidad. Y eso es perfecto. Los hará crecer y unirse como pareja.
Cuando algo no te guste debes decirlo y aceptar que él no quiera intentar algo o que te pida cosas que te parezcan extrañas. Lo importante es comunicarse, reírse de lo que haga falta, y volver a empezar las veces que sean necesarias.
¿Lista para darle un giro a su intimmidad?
