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He decidido dejarte de amar…

Dicen por ahí que el destino no te manda nada nuevo si no tienes espacio para ponerlo...

¡Adiós!

He decidido dejarte de amar, estuve a tu lado tanto tiempo dando todo de mí que me quedé sin nada.

Lo reconozco, el error es mío por dejarme a un lado, pero hasta aquí llegó mi error, amar un mal amor.

Hoy decido sacarte de mi vida y hacerte un recuerdo, quedarme con lo bueno, aprender de lo malo y hacer espacio para lo nuevo.

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Alejarte de mí será una de las cosas más difíciles de mi vida, pero estoy consciente de que necesito escapar de ti, de tu amor tóxico, de tu compañía, de tu olor.

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De esa boca que me miente cuando me habla, de esos besos que cobijan sólo lo que tus ojos ven pero no mi alma.

Me cansé de ti, de tus promesas incumplidas y abrí los ojos a mis necesidades, a mis deseos, a mis anhelos…

Esos que me llenaban de sueños desde antes de que tú llegaras, así que necesito desacostumbrarme de ti, dejar de querer estar entre tus brazos pues ya no me son suficientes.

Intenté calmar mis ganas de tener más de ti, intenté creer que una noche te quedarías para no tener que irte, pero no fue así, y ya no quiero una noche más en vela pensando en cuándo eso pasará.

Hoy estoy primero y, después yo y al último yo

No quiero que sigas siendo parte de mi presente si no hiciste algo por tenerme en tu futuro.

No estoy dispuesta a darte otra oportunidad, ya llegué a mi límite, mi amor propio me abrió los ojos y me hizo ver que a tu lado sólo había instantes de felicidad que yo misma construía.

Ya no quiero más de lo mismo, hoy me marcho con toda la paz que puedo tener sabiendo que olvidarte será imposible, pero vivir sin ti es aceptable y todo sanará.

Empezaré una nueva vida, una nueva ruta, una nueva etapa en la que sin tenerte de mi mano podré agarrar todo lo bello que la vida me regale.

Ya basta con ser esa mujer que sólo esperaba que tú pudieras hacerle espacio en su tormentosa vida, hoy soy la mujer que se despide porque no quiere ser parte de tu vida.

Me diste una gran lección, y te doy una despedida, sé que hay algo mejor para mí y eso empieza si no me estorbas.

He decidido dejarte de amar y hablar de tus defectos con todas sus espinas, me hiciste una mujer más fuerte que aprendió a valorar su propia compañía.

No eres un error, pero sí serás un mal recuerdo, un mal amor…

El amor no es cobarde y para mí ése es tu nuevo nombre.

Dicen por ahí que el destino no te manda nada nuevo si no tienes espacio para ponerlo…

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