El estar enamorada de alguien y establecer una relación de larga duración no sólo provoca cambios en tu estado mental, sino también a tu estado físico.
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Tu cuerpo tiene que adaptarse al hecho de que tu mente está en sincronía con la de alguien más y para esto ocurren algunos cambios:
1. Liberamos más oxitocina
El estar cómodo con alguien y tener una zona de confort ayuda a que se libere una hormona llamada oxitocina, la cual disminuye tu presión sanguínea (similar a como acariciar un perro también lo hace). A la larga, una presión sanguínea más baja reduce los niveles de estrés en tu cuerpo, además de que muchos abrazos y cuddling
2. Ambos cuerpos pueden alinearse
El cuerpo se adapta a un patrón de relación y principalmente nos referimos a la sincronía sexual, sus deseos y necesidades de este tipo; pero también se alinean cuestiones como el sueño, el hambre e ir al baño. De repente te encontrarás usando frases de tu novio que antes no usabas y viceversa.
3. Tu cuerpo podría acostumbrarse al suyo
Es perfectamente normal estar en una relación larga y sentir atracción a otras personas, ya que se podría acostumbrar a un cuerpo y desear algo no conocido, lo malo está en el actuar de estas tentaciones. Siempre es bueno ser honestos con nuestras parejas y no actuar por impulso. Siempre está la opción de relación abierta si ya es demasiado.
4. La depresión se vuele más manejable
Además de que terapia es siempre recomendada para pacientes depresivos, el tener una pareja dura indudablemente mejora tu calidad de vida y ayuda al tratamiento. Tienes alguien en quien confiar y hablar de tus problemas.
5. Conocemos más nuestras necesidades y gustos
En especial nosotras, podemos aprender demasiado de nuestros cuerpos al estar con un novio durante mucho tiempo. Aprendemos más fácilmente a manejar nuestro cuerpo cerca de la menstruación, así como los puntos que nos gustan para alcanzar el orgasmo.
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