Está bien ser perfectamente imperfectos…
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Desde pequeña me educaron para no conformarme con poco, a presionarme para dar y conseguir lo mejor, a superarme en todos los sentidos.
No diré que soy perfecta puesto que ningún ser humano lo es, soy una persona como tú y como cualquier otra. Una persona que fracasa y se levanta, una persona que aprende de sus errores y no vuele a cometerlos. Por eso amor, no necesito que seamos perfectos, necesito que seamos nosotros.
Que seamos esas personas que pueden disfrutar una película aunque no la conozca o tú y no haya pelea porque no fue la que uno de los dos quería, que haya peleas porque sin ellas la relación es aburrida y que podamos resolverlas por muy pequeñas o grandes que sean.
Que conozcamos nuevos lugares, viajemos a los lugares favoritos del otro, hagamos las locuras que las personas enamoradas hacen. Recordemos nuestra primera cita, los momentos que compartimos antes de tener una relación.
Quiero que seamos todo lo contrario a ser perfectos, así que no trates de serlo por mí porque yo tampoco lo seré. Habrá veces en que no quiera maquillarme para salir, ni querré cocinar toda la semana o algún platillo se me podrá quemar la primera vez que lo prepare. Habrá días en los que tú no quieras peinarte, ni llevarme flores a diario o ser el príncipe azul que llega con su armadura al rescate.
Seamos locos y felices, no tratemos de impresionar a los demás, de ser cómo las demás parejas: cuando nos conocimos fue con virtudes y defectos, no tiene porqué cambiar eso ni volvernos algo que NO somos. Soy fiel creyente que los polos opuestos se atraen y, que esas mismas diferencias son lo que hace diferente cada relación.
Seamos la pareja que uno prefiere té y el otro café, quién uno dice frío y el otro calor. Seamos ese amor que da miedo sentir pero vale la pena cada momento, seamos esos cabezas duras que nos cuesta bajarnos el enojo o berrinche del otro pero que saben perfectamente cómo quitarlo.
No hay que ser perfectos, hay que ser nosotros mismos. Estas 8 cosas alejaron al amor de mi vida y estoy arrepentida
