Volvernos a enamorar después de varios intentos fallidos se va haciendo más complicado pues con cada desilusión aparecen los miedos, comenzamos a hacernos más selectivas o a salir sin tomar las cosas en serio.
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Por ello, queremos darte una lista de miedos que debes de afrontar y dejar atrás para poder enamorarte otra vez o al menos, dar un p aso más para estar lista por si el amor se te presenta.
1. Miedo a enamorarte.
«Temer al amor es temer a la vida, y los que temen a la vida ya están medio muertos.» — Bertrand Russell. Si no pierdes el miedo, comenzar una nueva relación tendrá el final no feliz asegurado, pues no podrás ser tú y eso ocasionará problemas.
2. Miedo a estar sola.
Aunque no lo creas disfrutarte como persona, en tu soledad, es indispensable para poder ser compañía de alguien.
3. Miedo a que te dejen.
Amar con miedo en sí es una idea equivocada, pero amar con miedo a que tu pareja pueda irse, le quita la mitad de la emoción a la relación, el amor debe de disfrutarse y darse sin medida, tener miedo te llenará de inseguridades.
4. Miedo a dejar de amar.
También existe el miedo de ser una la que deje de amar o pierda la ilusión, eso implicaría que nosotras somos las que ahora lastimaremos a otros y esa idea nos da pavor, quizá porque ya sabemos cuanto duele o porque simplemente no queremos hacer daño.
5. Miedo a que salga mal.
En el amor no hay garantías, incluso si firmas el acta de matrimonio, es un trabajo de tiempo completo, pues el amor se construye y siempre hay posibilidad de que el destino cambie para los enamorados, pero si nos detuviéramos ante estas ideas nadie amaría.
6. Miedo a que no sea el bueno.
¡Te entendemos perfecto! Peeeero, ¿cómo vas a investigarlo si no haces la prueba?
7. Miedo a equivocarte.
Nadie es perfecto, todos nos equivocamos, y la vida se trata de encontrar soluciones, de actuar, de sentir, de entregar, así que… ¡vive y ama!
Sabemos que comenzar una nueva relación puede imponer y generar ansiedad, pero si dejamos que el miedo nos paralice, dejaremos pasar nuevas experiencias que merecemos vivir.
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