Todas queremos ser mejores de lo que ya somos; tanto en el aspecto físico, profesional como humano.
Queremos construir relaciones más sanas con nosotras mismas, con los demás, con el ambiente; lograr las cosas que nos roban el sueño; y alcanzar ese plenitud que a veces vemos inalcanzable.
La mejor forma de comenzar es conociéndonos, siendo más conscientes del momento presente, y aprendiendo a disfrutar del proceso que nos lleva al triunfo o realización.
Ahora bien, sabemos que decirlo es algo muy diferente a hacerlo, así que una buena manera de comenzar es adoptando algunos de estos hábitos:
¡Checa y comienza ahora!
Si te interesó esta nota, te recomendamos leer:
– 12 señales para saber que estás con el hombre indicado (¡al fin!)
– «El verdadero amor se siente como algo sencillo» (esa es la mejor guía)
1. No crees lo que te dicen los otros.
Puedes escuchar sus opiniones y criticas, pero eso no interfiere en la percepción ni valoración personal que te tienes.
2. No negocias tus valores.
Eres fiel a los valores y principios que te han impartido en tu casa y educación, sobre todo cuando se trata de entornos conflictivos.
3. Eres independiente.
No dependes de otra persona para satisfacer tus necesidades, ni menos ser feliz.
4. No quieres ser perfecta.
Eres sólo tú: única, libre y eso ¡es suficiente!
5. No envidias a nadie.
Evitas tener pensamientos negativos; e inviertes esa energía en tus metas.
6. Pides ayuda.
Sabes que necesitas de las otras personas; pero tienes muy claro que eso es muy diferente a depender.
7. Eres capaz de disculparte cuando sea necesario.
Reconoces tus errores y tratas de ser mejor día tras día.
8. Sabes decir No.
Decir No es la forma más efectiva de acercarte a tus propósitos y mantenerte enfocada.
9. Dices lo que piensas.
No te quedas con las palabras atascadas en la garganta, ya sea por pena o evitar un conflicto.
Expresas tus opiniones y tratas de cuidar tus palabras para que no se mal interpreten.
10. No te comparas.
Estás muy consciente de que eres muy diferente a otras personas, y eso te hace sentir orgullosa y auténtica.
11. Te cuidas.
Sabes que pase lo que pase, tu prioridad siempre será tu bienestar y tu tranquilidad emocional.
12. Te superas a diario.
Intentas ser mejor cada día, y tomar decisiones asertivas en cada momento.
13. Sabes elegir a tu pareja.
Es decir, no un hombre que compita contigo ni sea un admirador, sino que pueda estar a tu lado en las buenas y las malas, te haga sentir bien incluso con tus defectos.
14. Priorizas tu tiempo.
No pospones las actividades que te acercan a lo que quieres, por nada ni nadie.
¡Comienza ahora!
